viernes, 31 de octubre de 2008

Halloween, ¿Lo debe celebrar un cristiano?

...¿Sabemos realmente lo que significa?

Una de las celebraciones con más difusión actualmente es: Halloween. Fecha preferida por los vendedores para ofrecer sus productos a todos los sectores de la sociedad. Un día que con el poder de la publicidad en nuestro medio nos lleva a comprar, pensar y vivir de una manera en la que ni siquiera hemos reflexionado. El 31 de Octubre se convierte, año con año, un momento para comprar dulces, un disfraz, hacer calabazas… pero acaso ¿no será una oportunidad de buscar la verdadera razón o motivo de tanto movimiento? ¿Cómo es que un día puede mover a tantas personas que son presa de las ventas, publicidad & consumismo? Ahora bien… ¿este acontecimiento esta ligado a nuestra fe? ¿Podemos participar?

Puede parecer divertido disfrazar a los niños y salir con ellos a pedir dulces por las calles, pero también es divertido enseñarlos a fumar o dejar beber a temprana edad, ¿los dejaremos hacerlo? La sociedad se ha dejado influenciar por las costumbres y creencias que de alguna u otra manera nos producen una diversión, nos hacen salir de la rutina y sobre todo nos ofrecen una perspectiva del mundo diferente, pero en ocasiones ni siquiera tenemos el conocimiento y las consecuencias que puede tener el practicarlas . Las fiestas que celebramos reflejan quienes somos e influyen en nuestros valores.

La también llamada “ Noche de Brujas” surgió a raíz de la fiesta en honor a todos los santos del 1 de Noviembre, vigilia 31 de octubre que se tradujo al ingles como “All Hallow even”(Vigilia de todos los santos) y con el paso de tiempo su pronunciación fue cambiando hasta Halloween. Muchas son las tradiciones que se practican en estas fechas:

- Truco o regalo. La idea es que si no se les da alguna golosina se le hará alguna maldad al residente del lugar que visitan. Para algunos esto es muy gracioso y un juego de niños. Surgió en Inglaterra a raíz de la persecución que tenían los protestantes contra los católicos, en los que tenían que dar algo o sino recibirían un insulto o travesura (Trick or Treat).

- Disfraces. La tradición de "disfrazarse", misma que muy posiblemente nació en Francia entre los siglos XIV y XV para la celebración de la Fiesta de "Todos los Santos", aunque esto con el tiempo cambio, de disfraces para todos los santos a disfraces alusivos a monstruos, diablos & brujas, sin saber que detrás del disfraz puede haber cosas inesperadas.

Es más fácil dejarse llevar por la corriente de la cultura de la muerte y regresar al miedo a la muerte y a un mas allá sin Dios porque, sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Si nosotros celebramos esto: ¿No seria aceptar que una vez en el ano se puede hacer lo prohibido?

Los cristianos somos mensajeros de la paz, del amor, de la justicia de la luz para el mundo, no podemos identificarnos con esta fiesta en donde todos sus elementos, hoy por hoy hablan de temor, injusta, miedo y oscuridad. No debemos olvidar los testimonios de los santos y la importancia de rezar por los difuntos

Existe un proyecto llamado: “Fiesta de todos los Santos” que nos ayuda a difundir la importancia de celebrar a nuestros santos como verdaderos héroes de fe. Hacer ver lo negativo de la fiesta de Halloween. Ver que Dios no quiere que nos identifiquemos con brujas o diablos.

Recordemos también que Cristo venció a la muerte y que no debemos temerle, ya que por este sacrificio somos merecedores de la salvación. Este 1 de Noviembre celebremos a nuestros santos, recordando su vida y entrega, así como también oremos por las personas que amamos que ya no están aquí, que no son muertos, sino que ya viven en la vida eterna.

“.. para eso murió y resucito Cristo, para ser Señor de vivos y muertos..” (Rom 14,9)

miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Has convivido con un Santo?

Porque tal vez haya uno a tu lado...

Personas que poseen un atractivo fuera de serie, muy distinto a los personajes famosos que nos presentan los medios de comunicación...Vidas admirables que en ocasiones no podemos entender, sin embargo nos dan un testimonio increíble de amor y entrega.Hombres y mujeres que a lo largo de la historia han partido y compartido su propio corazón con los demás... ¿Conoces a alguien así?... Yo creo que sí...

La santidad no es cosa del pasado, ni de personas que vivieron hace mucho tiempo, no es solamente para sacerdotes ni religiosas, es para todos aquellos que tenemos puesta nuestra fe en Dios, para los que creemos firmemente que el Espíritu de Dios nos impulsa, para todos aquellos que trabajamos en nuestros apostolados, para los que buscamos hacer que la palabra de Dios llegué hasta el rincón más alejado de la tierra, p
ara los que queremos evangelizar a cada joven, a cada niño, a cada amigo.Para los que servimos, vivimos y oramos, para los que compartimos el cuerpo de Cristo, para tí y para mí... Por que santo es aquel que ama incondicionalmente, que es valiente en situaciones en las que otros tiemblan, que lucha por su ideal día a día, que entrega su alma para que sea morada del Espíritu, que puede besar al enfermo, al anciano, al pobre... que vive como instrumento vivo de paz, quien no tiene miedo y acepta su misión.

Todos y cada uno somos llamados a la santidad, para vivir una vida en Cristo, una vida con Cristo. Así fue la vida de Charlie Rodríguez, el apóstol universitario, un laico puertoriqueño que fomentó la vivencia de Cristo en los jóvenes. Primero fue empleado de gobierno, y déspues, asesor de estudiantes en la Universidad Católica de Puerto Rico. Era muy apreciado por los todos aquellos que buscaban sus sabios consejos para unir su vida y su fe.

Imagina que cada pueblo, cada parroquia, cada familia tuviera la oportunidad de tener la presencia de por lo menos un joven santo que fuera profeta para los demás... y sabes tú puedes ser ese joven....tú puedes ser ese reflejo de Dios para el que esta a tu lado... tú puedes ser la mano que el Señor da a los demás... tú puedes ser la luz en la obscuridad de otros... tú puedes ser el río de los hombres que llegue al mar de Dios....

" La santidad no consiste en llevar a cabo cosas extraordinarias...consiste en aceptar con una sonrisa lo que Dios nos envía, consiste en aceptar y seguir la voluntad de Dios.. ser santo es permitir que Cristo viva su vida en nosotros" ...Madre Teresa de Calcuta..

Los santos «han entregado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo» (Hc 15, 26).

Yo también quiero ser Santo... ¿y tú?



jueves, 9 de octubre de 2008

¿A quien le hablas Señor? ¿A mí?

Tal vez esta es la pregunta que surge dentro de cada uno de nosotros. Esta es el la voz que oímos a través de nuestro corazón y que en ocasiones no escuchamos o no queremos escuchar, pero que sigue ahí, presente en nuestro pensar, en nuestro vivir, en nuestro sentir.

Probablemente algunos sigamos sordos, otros escuchemos e ignoremos el llamado o quizás si queramos aceptarlo pero no sabemos como hacerlo. Muchas son las respuesta que podemos dar a esta pregunta:

-No puedo, no sé como hacerlo... porque es el Señor quien viene a encontrarse contigo, Él confía en ti.. tú confía en Él.
-No puedo, no tengo tiempo... sabrás encontrarlo si lo buscas en tu corazón...
-No puedo, no estoy preparado... Él jamás te abandonará y tú testimonio darás..
-No puedo, tengo miedo... si Dios esta con nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros?
-No puedo , soy solo un muchacho... "No temas a la vida, que por tí yo hablaré"
-No puedo, soy mayor ya pasó mi tiempo... muchos son los llamados y pocos los elegidos, y entre tantos hoy Dios te elige a tí.
-No puedo, no tengo nada para dar... Dale tu vida, dale tu ser... que Dios te bendecirá...

Hay una misión para todos y cada uno de nosotros, adecuada a nuestra edad y situación personal y social. Deténte un momento, un pequeño instante, cierra tus ojos y siente el amor de Dios que vive en tí...

"Irás a donde quiera que te envíe..." (Jr 1,7)

Tú....¿ya sabes cuál es tu misión?