jueves, 28 de mayo de 2009

¿Te gustan los regalos? Yo tengo 7 para ti.

¿Ya te preparaste para recibirlos?

Al recibir un regalo, siempre nos produce felicidad, gratitud y agradecimiento para la persona que nos los da. Los podemos recibir en cumpleaños, navidad, por algún logro o simplemente porque la persona que nos lo da, nos aprecia, quiere y desea entregarnos ese regalo. ¿Quién no se alegra al recibir uno? ¿Te gustan los regalos? Pues hoy…. Dios tiene 7 regalos para ti….

Nuestro Dios es uno, en 3 personas distintas: Dios Padre, creador nuestro y de todas y cada una de las cosas que nos rodean, Dios Hijo, Señor que ha venido al mundo a demostrar que amar no es solo una emoción y Dios Espíritu Santo que es el Espíritu que nos hace descubrir todas aquellas cosas que desconocemos. Esto es así: Dios Padre es a donde queremos llegar, Dios Hijo es el camino para llegar al Padre y el Espíritu Santo es la fuerza para seguir en ese camino.

Y no solo eso, sino que nos da sus 7 regalos para que con ellos podamos descubrir el verdadero sentido que llena nuestras vidas de fe, esperanza y amor. Realmente te sorprenderás de lo cuales son tus regalos al responder estas preguntas:

1) ¿Encontrar la verdad? ¡Si! Tú y yo podemos encontrarla y ser auténticos, gracias a este regalo llamado Sabiduría. Consiste en encontrar “un cierto sabor de Dios” para todas las cosas, juzgar y amar según la medida de Dios, porque el verdadero sabio no es simplemente el que sabe las cosas de Dios, sino el que las experimenta y las vive".

2) ¿Comprender a Dios? Es por el Espíritu Santo que podemos entender lo que Dios quiere decirnos, es gracias al regalo del Entendimiento que conocemos y sabemos el porque de las cosas. Todo tiene un porque, una razón, un motivo… no sigamos buscando la respuesta donde no la hay. Abramos nuestra mente y corazón para comenzar a comprender…

3) ¿Puedo pedirte un consejo? Dar un consejo es fácil, dar el consejo correcto… eso es lo difícil. Por medio de este don de Consejo podemos ver frente a nosotros todas las opciones que la vida nos impone y nos da la capacidad de ver cuál es la correcta.

4) ¿Qué tan fuerte eres? Hay personas muy fuertes físicamente, que puede ganar cualquier lucha, pero por miedo y cobardía pierden la más importante… la lucha de la vida. Para poder enfrentarla necesitamos fortaleza, pero no del cuerpo. El Espíritu nos da la Fortaleza, una fuerza que no se ve, pero esta dentro de nuestro corazón. Esta es la que nos sostiene en el momento de las dificultades… cuando nos sentimos completamente solos… cuando pensamos que no podremos soportar…

5) ¿Para ti cuanto vale? Nacimos y vivimos para Dios. Hemos venido al mundo para ser felices… ¿Cuánto valor le das a tu felicidad? ¿Cuándo vale tu familia? ¿Cuánto valen tus sueños?

La Ciencia es el don que nos ayuda a comprender el verdadero valor de las cosas, que es lo que vale la pena, y que es lo que no merece valor. Porque tal vez lo que pienses que es muy valioso y quieras conservar solo te esta distrayendo para que el gran tesoro no puedas encontrar.

6) ¿Qué tan duro tienes el corazón? La Piedad abre nuestro corazón para que todo lo duro se desvanezca a la acción del Espíritu. Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura, a la bondad, al perdón y a la justicia. Nos da una nueva capacidad de amor hacia los demás. Por la piedad es posible alejar de nosotros la amargura, la ira, la impaciencia y nos acerca al perdón, a la paciencia, a la paz.

7) ¿Le temes a Dios? Cuando escuchamos la palabra temor entendemos miedo. Pero a Dios no hay que temer, si hay algo que nos puede producir miedo es a alejarnos de la gracia que Él nos ha regalado. El don del Temor de Dios se refiere al miedo de ofenderlo, reconociendo que somos humanos y que lo necesitamos en cada momento, en cada instante. Es algo más profundo que experimentamos al sentirnos que hemos pecado y que necesitamos volver a estar cerca, junto a Dios.

Tú puedes recibir estos regalos que Dios mismo nos entrega. Tú puedes vivir plenamente en tu vida y en tu corazón el amor que el Espíritu Santo derrama sobre nosotros. Tú puedes tener el valor y la fuerza para ser libre, el amor para entregarlo a los demás, la verdad para conocerla y vivirla, la capacidad de decidir, de entender, de saber… y sobre todo nos da la oportunidad de unirnos a la experiencia del Espíritu.

En este Pentecostés, dale la oportunidad de que entre en tu vida, déjate llevar por la acción del Espíritu para que puedas recibir los 7 regalos, experimenta lo diferente que puede ser tu vida. Que el Espíritu Santo descienda también sobre ti, sobre tu corazón y que se quede para vivir en ti.




“Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí” (Gálatas 2,20)


domingo, 10 de mayo de 2009

Su nombre es: Mi Madre

Porque para entender la vida, hay que ser capaz de darla…

Para definir el amor que existe en el corazón de todas las personas que han dado vida, es necesario decir que han entregado y siguen entregando la vida propia por aquellos a quienes aman. No hay explicación lógica que la razón comprenda del porque una mujer puede luchar contra el mundo entero por defender, proteger y amar a la vida que siempre formara parte de ella.

Madre es el nombre que reciben todas aquellas mujeres que le han dado un “si” a la vida, en cualquier circunstancia, bajo cualquier problema, no importa la situación… si a aceptar ser parte del milagro de la vida, si a darse y entregarse por el ser que hoy vive dentro de ella… si a luchar por defenderlo, si a no apartarse de el en ningún momento, si a compartir todo el amor que su corazón es capaz de ofrecer…

Un amor que es ilimitado… un amor que no conoce tiempo libres, que vive día a día luchando por salir adelante… un amor que todo lo perdona, que todo lo entiende, que todo lo espera… un amor al que no le importa la edad o la distancia… que no espera agradecimientos, que no se muere con el tiempo…que vive para compartir, un amor que llora en silencio por lo errores de los hijos… un amor que olvida todo lo pasado solo para abrir los brazos y recibirte… que no importa el mal que hayas hecho… sino que hoy ya te has arrepentido… un amor que nunca acaba… que siempre crece… un amor que supera cualquier enfermedad, cualquier dolor… un amor que perdona y olvida… un amor que siempre se mantiene en oración… así es el amor de una madre… Así es el amor de mi madre…

Una madre puede leer los pensamientos que tratamos de esconder, puede escuchar palabras que no pronunciamos, puede entender sentimientos que no podemos expresar y puede hablarnos de Dios para recordarnos que junto a nosotros esta. El servicio es una de sus más bellas cualidades. Pero también es muy fuerte para luchar y sabe calmar el dolor con solo extender sus brazos llenos de amor. En ocasiones pueden parecer frágil, pero poseen una Fortaleza impresionante que las mantiene de pie. Ella sabe curar cualquier enfermedad, hace milagros con los alimentos, es la mejor maestro, la mejor amiga…

Es difícil tratar de entender el corazón de una madre, hasta que una mujer no se convierte en una de ellas no puede comprenderla. Sólo una Madre apoyará, cuando todo el mundo deja de hacerlo. Sólo una Madre confiará, cuando nadie otro cree. Sólo una Madre perdonará, cuando ninguno otro entenderá. Sólo una Madre honrará, no importa en qué pruebas haz estado. Sólo una Madre resistirá, por cualquier tiempo de prueba.

Que nuestro agradecimiento y amor no solo sean un día, sino cada uno de los instantes y momentos que pasamos a su lado… que hoy podamos abrazarla y quererla porque aun esta con nosotros… que nunca olvidemos que gracias a esa mujer que todos llamamos madre nosotros hemos tenido la oportunidad de vivir… la oportunidad de estar aquí… y no solo porque nos dio la vida, sino por que sigue caminando con nosotros dentro de ella…


“ Que para amar a quien nos ha dado la vida… nos alcance el amor todos los días”

jueves, 7 de mayo de 2009

MENOS DE DOS SEMANAS Y… ¡DE TODO PASA EN MÉXICO!

Por: Angélica Benítez

De dos semanas para acá ha sido una locura en todo el país debido a una rara enfermedad. No fueron necesarios más de dos días para que la población mexicana entrara en pánico, precisamente por no saber qué sucedía exactamente, por tratarse de una “nueva” enfermedad, al menos en humanos. Pero esto fue más allá de México; el mundo entero estuvo consternado debido a la situación e incluso muchos países se solidarizaron con nosotros. Dentro de lo malo, lo bueno: algunas naciones nos recordaron que todos somos parte de la gran familia humana, y que estamos para apoyarnos en situaciones difíciles.

Sin embargo parece que también aprovecharon estas semanas para hacer “otras cosas”. Una de ellas fue la despenalización de algunas drogas, la famosa “ley contra el narcomenudeo”. Debido a todo lo que ha estado sucediendo, es impensable que ocurra una marcha o que alguien se manifieste… ¿qué sucedió con la esta decisión? Lo mismo que con la despenalización del aborto: es algo que ya se aprobó y debe aceptarse.

La ley contra el narcomenudeo me parece de lo más absurdo; es un tema serio, que debe analizarse por los expertos del tema. Desde luego, no soy una de ellos, pero sencillamente sabemos que no es un problema nacional, sino internacional. De hecho, la mayoría de la droga producida en México no se queda aquí, sino que va a otros países. Entonces, ¿cómo podemos pretender que esto acabará con el narcotráfico? Es una solución simplista y absurda. A problemas fáciles, soluciones fáciles; a problemas difíciles, ¡soluciones creativas!

Legalizar las drogas no es más que el reflejo de una pérdida de esperanza en nuestros jóvenes y niños. Una pérdida de esperanza en cuanto a los valores que conforman nuestra sociedad. Es rendirse frente a la corrupción, en todos los sentidos.



¿Tú te dejas influenciar?