El alfa y el omega, Dios sobre todo Dios, nombre sobre todo nombre, amor sobre todo amor…Con una corona que no es de oro ni de plata, que no tiene joyas, sino de espinas, con un reino que no es de este mundo, sino del universo entero. Un reino que no conoce fronteras, ni limites.
REY que nos da las riquezas de la caridad, de la esperanza, de la fe, REY que ha sido capaz de mover millones de corazones para anunciar su Reino, REY que ha entregado la vida en una muerte de cruz, REY que nos alimento para la vida eterna. REY que no solamente reina en lo que podemos ver, sino que tiene poder y vive dentro de ti, dentro de mí.
Hoy quiero poner a tus pies todo lo que soy y luchar por ti. Luchar para derribar las murallas del odio y el resentimiento; acabar con las envidias y rencores, las divisiones, el egoísmo y la soberbia. Sé que no es una batalla fácil pero quiero luchar con MI REY y para MI REY. No hay tiempo para cobardías, ni para rendirnos ante el enemigo, es tiempo de llevar a la oración como el arma más poderosa, de tener la fe como escudo y la verdad de tu palabra como espada. Deja que tu espíritu habite en mí para tener la fuerza de vencer al pecado, de contar a los demás lo que tú has hecho en mí.
Te escojo a ti como REY, para serte fiel y no dejarte por una vida más cómoda y placentera; dejo a un lado al rey del dinero, al rey de la violencia, al rey de la mentira. Porque ha sido tú el que ha dado al mundo la esperanza, nos ha mostrado la felicidad y nos invita al reino donde eres el Señor de Señores y Rey de Reyes, porque solo ante ti la toda rodilla se dobla en el cielo y el tierra.
Vengo a ti, a rendir mi corazón, quiero más de ti, porque solamente en ti las cosas tienen sentido, porque a tu lado nada me asusta, porque contigo tengo el valor para vivir, para luchar, para sentir, porque contigo mi Señor, el miedo desaparece, la duda se desvanece y el alma se regocija. Dame la gracia para poder predicar con mi vida, con mis actos y solo hablar cuando sea necesario. Acepto la misión que tú me has confiado, seré verdadero soldado tuyo ante mi cruz, verdadero cristiano ante los hombres.
“...Es nuestro soberano Señor, es nuestro capitán y campeón… Pelear por Él… Es todo un honor…”
1 comentarios:
Este artículo vino a ser la respuesta a mi inquietud al enterarme de que un joven inocente perdió la vida a causa de la violencia y la inseguridad que tanto se ha incrementado en nuestra ciudad. Comentabamos que estamos perdiendo la calma, que ya no se puede vivir en paz, pero algo dentro de mí me decía que estabamos en un error, que si bien es cierto, nada de lo que sucede lo podemos entender ni siquiera darnos cuenta si era la voluntad de Dios que hasta allí llegara la vida en este mundo de este joven y de tanta gente inocente.
Sin embargo este artículo me ayudó a reflexionar en que nuestra vida está en las manos de Dios y no debemos temer, solo preocuparnos y ocuparnos en estar con
El llenándonos de su vida y de todo lo que disponga. Que todo lo que no entendemos solo en El tiene sentido y que teniendo su presencia pasarán cosas tan insólitas como poder experimentar la paz y el gozo profundo aún enmedio de los sufrimientos de la vida. Con la convicción y la esperanza de saber que dentrás del horizonte existe una vida mucho más plena y felíz porque allí nos espera El.
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